Episcopio.
El Episcopado, aunque indirectamente, tomó forma en 1464, cuando el Municipio de Campagna, en el espacio que ahora ocupa, ordenó las obras para la construcción del hospital primordial de la ciudad.
Decisión que fue pionera por un triste hecho ocurrido con el estallido de la peste entre 1520 y 1525, Campagna tuvo que hacer frente a esta terrible enfermedad, episodio que causó muchas muertes y muchos problemas a nuestra comunidad.
Tan pronto como terminó, la noble familia Bernalla quiso construir a sus expensas una iglesia dedicada a Santa Sofía, que siempre ha sido invocada contra las enfermedades contagiosas, iglesia que sin embargo pronto encontró su término debido al violento terremoto que sacudió la ciudad. el 31 de julio de 1561, a raíz de este hecho, el 22 de agosto de 1624, los herederos de Bernalla pidieron y obtuvieron del clero el derecho de poder demoler el templo, que había estado abandonado durante demasiados años, con la obligación de trasladar al difunto que descansaban bajo la estructura del cementerio de la ciudad ubicado debajo de la iglesia de Monte dei Morti a>.
En su lugar se construyó el palacio de la noble familia Cozzi.
En 1626 el Municipio concedió a la Curia la construcción de lo que fue el primitivo hospital, con el fin de convertirlo en un Episcopio para atraer aún más a los obispos de nuestra diócesis a residir de forma permanente en Campagna, algo que en un principio siempre fue reacios a los prelados, que prefirieron quedarse en otras habitaciones, fuera de la ciudad de Campagna, como la de Santa Angelo le Fratte.
Un ejemplo sobre todo fue cuando, el 9 de julio de 1657, el gran obispo ibérico Juan Caramuel< / a>, escogió precisamente ese destino porque había encontrado en muy mal estado nuestra ciudad y su residencia, pero en realidad se supo después que rechazó el alojamiento que se le reservaba porque nuestra ciudad aún no había salido definitivamente de la nueva epidemia de peste que invadió aquellos años.
Pero irónicamente, el propio Caramuel fue el artífice principal del nuevo vigor que necesitaba el edificio. Unos años más tarde, habiendo mejorado mucho la situación local, decidió fijar su residencia permanente en Campagna y entre las muchas cosas excelentes que realizó en esos años, una de ellas fue transferir y fortalecer la tipografía establecida un siglo antes por < a href ="https://www.cittadicampagna.it/marco-fileta-filiuli/" Target= "_blank">Filiuli y de De Nigris del Palacio de hoy Tercasio < /a> en el Episcopado, para imprimir sus magníficas obras, algunas magistrales como el “ Conceptos matemáticos”.
Desafortunadamente, sin embargo, la estructura fue marcada por un nuevo terremoto el 28 de agosto de 1694, que comprometió su seguridad y funciones durante algunos años.
Las obras de reestructuración, esta vez de carácter técnico y por descuido, también fueron necesarias en 1823, cuando el obispo Lupoli tuvo que hacer un serio esfuerzo para evitar su derrumbe.
Un episodio curioso, debido a la naturaleza del edificio, ocurrió el 30 de julio de 1849, cuando algunos campesinos fueron juzgados en la estructura por haber apoyado, promovido, exaltado y escondido el "Árbol de la Libertad", símbolo de la Revolución de Masaniello.
También mantuvo un carácter procesal en los años que van de 1863 a 1865, cuando se alojaron en el Episcopado los Oficiales del Ejército comprometidos en la lucha contra los Bandoleros, quienes, después de haber interrogado a los miembros de las bandas locales, los encarcelaban en los calabozos subterráneos, antiguamente presente en la época de Caramuel.
Sin embargo, a partir de 1917, con el obispo Cesarano, el episcopado ya no es la sede de residencia. Episcopal, trasladado al mismo tiempo al Seminario, decisión que se prolongó hasta 1961 con la llegada del obispo Nuzzi, quien decidió restaurar la residencia a la original.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y con la llegada de los primeros internados, se instalaron las oficinas para la gestión del campo de internamiento de San Bartolomeo .
Desafortunadamente, sin embargo, la estructura fue marcada por un nuevo terremoto el 28 de agosto de 1694, que comprometió su seguridad y funciones durante algunos años.
Las obras de reestructuración, esta vez de carácter técnico y por descuido, también fueron necesarias en 1823, cuando el obispo Lupoli tuvo que hacer un serio esfuerzo para evitar su derrumbe.
Un episodio curioso, debido a la naturaleza del edificio, ocurrió el 30 de julio de 1849, cuando algunos campesinos fueron juzgados en la estructura por haber apoyado, promovido, exaltado y escondido el "Árbol de la Libertad", símbolo de la Revolución de Masaniello.
También mantuvo un carácter procesal en los años que van de 1863 a 1865, cuando se alojaron en el Episcopado los Oficiales del Ejército comprometidos en la lucha contra los Bandoleros, quienes, después de haber interrogado a los miembros de las bandas locales, los encarcelaban en los calabozos subterráneos, antiguamente presente en la época de Caramuel.
Sin embargo, a partir de 1917, con el obispo Cesarano, el episcopado ya no es la sede de residencia. Episcopal, trasladado al mismo tiempo al Seminario, decisión que se prolongó hasta 1961 con la llegada del obispo Nuzzi, quien decidió restaurar la residencia a la original.
En 1955, gracias al interés de Mons. Palatucci y gracias a los fondos del Plan Marshall, el edificio se benefició de obras de mantenimiento y rehabilitación que, muy probablemente, junto con las realizadas tras el terremoto de 1980, lo relegaron definitivamente a la historia para la posteridad.Ciudad.
Hoy el Episcopado tiene funciones sociales y eclesiales bajo el cuidado de la Unidad Pastoral del Centro Histórico de Campagna.